Nuclear no, gracias

Ya estamos otra vez con la tontería de las nucleares,¿o es que acaso no oyen el run-run? Pues yo sí, puedo sentir como se aprieta la tuerca... La decisión puede estar ya tomada, no aquí en Madrid, supuesta sede del poder soberano de este país, sino en algún otro lado, convenientemente distante de la contaminación democrática.
Retrocedamos unos años en el tiempo y pensemos, más bien preguntémonos, ¿por qué razón se aprobó la moratoria nuclear en España?
Yo pensaba que era por la manifiesta impopularidad de esta energía, pero va a ser que no. La realidad fue otra: no salían las cuentas; esto ahora está claro, porque sí es rentable volver a poner en marcha la maquinaria. Para quien no lo entienda, estos últimos meses están circulando miles de informes, opiniones de expertos -e incluso de conversos, como el muy reverenciado James Lovelock, propugnante de la hipótesis de Gaia, ahora ardiente defensor de la energía nuclear-que basan su defensa de más nucleares fundamentalmente en su bajo precio relativo frente al petróleo, pero añadiendo que el uranio, poco más o menos, es un combustible inagotable...
Como decía, ¡Ya estamos otra vez!