viernes, 17 de noviembre de 2006

Populismo



Es curioso que la extrema derecha se haya apropiado del término popular, que mi generación asocia, más que nada, al "pop" (de hecho, con un poco de imaginación, Acebes daría el pego como un auténtico mod...) Sin embargo, popular se refiere a algo característico del pueblo, y mira que es difícil, a pesar de los esfuerzos aproximativos que han hecho los nacionalismos (y/o nazionalismos, claro), de identificar los deseos del pueblo...
Claro que, puestos a decir, quien realmente sabe lo que quiere el pueblo es la televisión (¿o será que la televisión es capaz de inculcar deseos al pueblo? ¡joder, qué lío!) por lo que el candidato ideal es tele cinco (vaya, ahora no estoy seguro de si una persona jurídica puede presentarse a las elecciones...)
Volviendo al principio, lo de populista es un insulto, lo de popular una honra... Pero, ¿qué tiene esto que ver con las necesidades, que no deseos, de los ciudadanos, que no pueblo, de la nación?
Lo de popular es lo más rancio que existe (primero, porque cuando la derecha habla de pueblo, se refiere no a un conjunto de personas, con sus derechos, sino a ese engendro castizo, con cura, alcalde y boticario de otras épocas; segundo, porque a pesar del triunfo de la revolución francesa, la reacción nacionalista-popular ha conseguido que las palabras ciudadano, ciudadanía, sean sospechosas de yo que sé qué...) Sin embargo, casi todos los sospechosos de populismo (Chaves, de siempre, ahora mismo Segolene Royal) en realidad están reclamando derechos ciudadanos. ¡Qué curioso!

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